Lo más común es que el hipo dure unos minutos, pero puede suceder que se alargue a días o semanas. Esto no suele ser muy frecuente.
Algunas de las causas pueden ser:
Comer demasiado deprisa.
Comer en exceso.
Estar nervioso.
Tener irritado el estómago o la garganta.
Agitación o estrés emocional.
Cambios bruscos de temperatura.
No te preocupes por ese incomodo “hic” aquí los tips de estos remedios caseros
Toma una cucharada de azúcar o un poco de miel y bebe inmediatamente un vaso de agua.
Contén la respiración y bebe 9 sorbos de agua.
Flexionar las rodillas sobre el tórax.